¿Qué tienen que ver la dehesa y la Navidad? Pues mucho más de lo que parece. La dehesa es un ecosistema único en el mundo, que alberga una gran biodiversidad y que ofrece productos de alta calidad, como el jamón ibérico, el queso de oveja o la miel. Estos productos son muy apreciados en las mesas navideñas, pero también son esenciales para la conservación de la dehesa y de las especies que viven en ella.
La dehesa es un paisaje cultural, resultado de la interacción entre el ser humano y la naturaleza durante siglos. Se trata de un bosque adehesado, es decir, con árboles dispersos, principalmente encinas y alcornoques, que proporcionan sombra y alimento a los animales domésticos y silvestres. Los animales, a su vez, contribuyen al mantenimiento de la dehesa con su pastoreo y su abono natural.
La dehesa es un ejemplo de producción sostenible, que respeta el medio ambiente y el bienestar animal. Los productos de la dehesa tienen una calidad excepcional, debido a las condiciones naturales en las que se crían y se elaboran. El jamón ibérico, por ejemplo, procede de cerdos que se alimentan de bellotas durante la montanera, el periodo en el que los árboles sueltan sus frutos. El queso de oveja, por su parte, se elabora con leche de ovejas que pastan libremente por la dehesa. La miel y las castañas son otros productos típicos de la dehesa, que aprovechan los recursos naturales del ecosistema.
La Navidad es una época del año en la que se consumen muchos productos de la dehesa, ya sea como regalos o como parte del menú festivo. Sin embargo, no siempre somos conscientes del valor ecológico y cultural que tienen estos productos, ni de la importancia de consumirlos con responsabilidad y moderación. La dehesa es un ecosistema frágil, que se enfrenta a numerosas amenazas, como el abandono rural, el cambio climático, los incendios forestales o las enfermedades. Si queremos seguir disfrutando de sus productos y de su belleza, tenemos que cuidarla y protegerla.
Por eso, esta Navidad desde Encinar de Escardiel y Granja Escuela la Buhardilla, te invitamos a que conozcas más sobre la dehesa y sus productos, y a que los consumas con criterio y respeto. Así estarás contribuyendo a la conservación de este patrimonio natural y cultural, que es parte de nuestra identidad y nuestra historia. La dehesa y la Navidad tienen mucho en común: ambas son una expresión de nuestra cultura, una fuente de alegría y una oportunidad para compartir con los demás.